sábado, 25 de marzo de 2017

Punta Gallina, un esplendor natural en La Guajira

Por John Acosta


Un hombre desenreda su red, sentado sobre una roca a la orilla del mar. Está concentrado en su oración mitológica de pescador creyente. Unos doscientos metros más allá, una cabra busca refugio bajo la sombra protectora de una lancha que se encuentra fuera del agua. Al fondo, la proyección del sol de las 10:00 de la mañana da un color plateado, al mar quieto.

Una pequeña, agradecida con el mundo por haberle regalado la libertad de vivir feliz en la soledad del desierto, que le permite andar por esas tierras con su cuerpecito frágil de niña dichosa, cubierto apenas por una pantaletica, mira al viejo que desenreda la red: dos generaciones diferentes, dos géneros opuestos y una sola raza: la altiva wayúu, capaz de enfrentar la crudeza de aquella tierra árida y sin más fortuna que la poesía derramada en su paisaje.